El conflicto agropecuario

El tema de las retenciones y la aparición de este nuevo sujeto político en las rutas, tuvo el extraño mérito de regresarnos a la discusión sobre el desarrollo; volvió a traer la discusión sobre la política. No es casual que en el momento en que empezamos a plantear cómo ordenar los factores de la producción y cómo participan de la renta nacional los sectores económicos,
hayamos tenido este problema.


La Plata, 10 Julio de 2008.

El conflicto con las entidades del agro tuvo su origen el 11 de marzo de 2008, cuando el Ministerio de Economía comunicó la Resolución 125 a partir de la cual se establecía un cambio en la modalidad y alícuota de las retenciones de los cuatro principales granos. El 18 de julio la Cámara de Senadores rechazó el proyecto oficial y posteriormente la Presidenta Cristina Fernández dejó sin efecto la medida.

Fueron 129 días en los que, a partir de un conflicto puntual, se debatió el país y el modelo de desarrollo.

 



No sólo desde la actividad legislativa, sino también desde su rol militante, la Diputada Nacional Claudia Bernazza estuvo desde el inicio comprometida con la resolución del conflicto.

Como integrante de la Comisión de Agricultura y Ganadería, fue protagonista de las negociaciones y, como militante, promovió el debate y la circulación de información.

Sus intervenciones en la Cámara y medios de comunicación trataron de colaborar con la búsqueda de soluciones, especialmente para los pequeños y medianos productores.


Su despacho fue sede de varias reuniones con representantes de distintos sectores del agro que estuvieron dispuestos al diálogo y a la búsqueda de respuestas conjuntas.

Cabe resaltar las numerosas oportunidades de encuentro y construcción que la diputada mantuvo especialmente con representantes del sector lácteo de la provincia de Buenos Aires. Con ellos pudo establecer un fructífero diálogo e importantes aportes referidos a una ley marco para el sector.

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